LECHE FRITA CASERA

 LECHE FRITA CASERA


Es increíble la variedad de postres tradicionales de la gastronomía española, y más increíble aún lo que tienen en común: los ingredientes son básicos y sencillos. Leche, harina, azúcar o huevo son la base de una gran cantidad de postres caseros, y combinándolos con diferentes técnicas culinarias, dan lugar a postres de diferente textura y sabor que hacen las delicias de los más golosos.

La leche frita casera es una receta tradicional que se suele preparar entre febrero y abril sobre todo, ya que en algunos lugares es costumbre prepararla para el Carnaval, y en otros sitios lo hacen coincidir con la cuaresma y la Semana Santa. Su nombre es bastante curioso ya que suena extraño freír un líquido como la leche, pero lo cierto es que te das cuenta de que es efectivamente leche frita, después de hacerla pasar por un proceso de aromatizado y cuajado muy sencillo.

Una vez frita, se pasan por canela y azúcar y se sirven con un poquito de ralladura de limón, pero también puedes echarles por encima miel o almíbar casero, e incluso chocolate. ¿Cuál es tu forma favorita de presentarlas?
  • Ingredientes (6-8 personas):
800 ml de leche entera.
150 gr de azúcar.
70 gr de maicena, y un poco más para rebozar.
Una rama de canela.
1 limón.
1 huevo batido.
Canela en polvo y más azúcar para rebozar al final la leche frita.
Aceite de girasol o de semillas.


  • Elaboración:
Pela un limón intentando que la piel quede con el mínimo posible de parte blanca para que no amargue.

Lo primero que vamos a hacer es infusionar la leche. De los 800 ml, reserva 200 ml en la nevera y pon los restantes 600 ml en un cazo a fuego medio-alto junto con la rama de canela y la piel del limón hasta que hierva.


Una vez que haya hervido retira el cazo del fuego, añade el azúcar y remuévelo todo. Deja que repose al menos 15 minutos, y si la mantienes tapada, mejor que mejor.

Retira la rama de canela y la piel de limón de la leche.

Mezcla la maicena con los 200 ml de leche que habías reservado hasta que quede perfectamente disuelta.

Ahora pon de nuevo el cazo en el fuego a temperatura media y en cuanto hierva vierte esta mezcla en el cazo con la leche infusionada, pon el fuego al mínimo y remuévela sin parar hasta que espese, tardará unos 15 o 20 minutos, ¡paciencia que vale la pena! Con el fuego flojito lo que consigues es que tarde un poco más en espesar y la textura final sea mucho mejor, además evitas que se te pegue o se queme.


Ahora coloca la mezcla en un recipiente rectangular como puedes ver en las fotografías, y es muy importante que lo tapes con papel film de forma que quede en contacto y totalmente pegado con la superficie de la mezcla para evitar que ésta se endurezca.


Deja reposar la mezcla en la nevera al menos 3 horas para que quede bien cuajada y con la textura adecuada, aunque lo ideal es que la prepares el día anterior.

Después de haber reposado córtala en la cantidad de porciones que quieras (por ejemplo 6 u 8).

En una sartén o cazo añade abundante aceite y pon el fuego alto para que esté preparado para freír.

Bate un huevo y pasa cada porción de leche frita por maicena y después por el huevo.


Ve friendo las porciones de leche frita cuando el aceite esté bien caliente, dándoles la vuelta para que acaben doradas por ambos lados. No hagas muchas porciones a la vez para que el aceite no baje de temperatura, así te asegurarás una fritura perfecta.


Ve retirándolas a una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Mezcla en un plato canela y azúcar a partes iguales, y mientras aún están calientes las porciones, rebózalas en esa mezcla.

Tiempo: 50 minutos, más el reposo de al menos 3 horas

Se pueden servir calientes, templadas o incluso frías, aunque para mí no hay nada como comértela recién hecha, pero si sobra para otro día y te la comes fría, también es un placer.

A la hora de presentarlas en los platos, queda genial un poquito de ralladura del limón. Y riquísimas acompañadas de una bola de helado o yogur frío, sobre todo cuando las sirves calientes. Espero que os guste y que tengáis buen provecho
  • Variantes de la receta de leche frita casera tradicional:
Si nos ceñimos a la leche frita tradicional, pocas variantes acepta, pero lo interesante es que en vez de rebozarlas en azúcar y canela, puedes espolvorear por encima chocolate o coco rallado, regarlas con licores o mermeladas, o acompañarlas con frutas, por ejemplo.
  • Consejos:
Cuando vayas a freír la leche, hazlo en tandas pequeñas, por ejemplo yo las hice de 2 en 2. Esto es para evitar que el aceite baje de temperatura y, en vez de freírse correctamente, empiecen a absorber aceite. Es sin duda el mayor error a la hora de freír, ya que cuando el aceite está bien caliente y las tandas son pequeñas, los alimentos se fríen súper rápido y quedan perfectos, sin excesos de aceite en su interior.

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