CRUJIENTE DE SOBRASADA Y ESPUMA DE MIEL

CRUJIENTE DE SOBRASADA Y ESPUMA DE MIEL


Estos crujientes de sobrasada con espuma de miel son una opción sencilla para sorprender a vuestros invitados a la hora del aperitivo. Todos quedarán encantados con el contraste entre las textura cremosa del interior y la crujiente de fuera con el delicioso sabor dulce de la espuma de miel.
  • Ingredientes (4 personas):
2 Paquete pasta filo 
250 gr. de Sobrasada 
90 gr. Mantequilla
4 cucharadas miel 
Zumo de limón unas gotas
200 ml. Nata líquida para montar
  • Utensilios:
Boles
Espátula de silicona
Horno
Sifón, 1 carga o batidora con varillas
Bandeja de horno
Pincel de silicona
  • Elaboración:
Preparamos una mezcla o relleno en un bol, trabajando la sobrasada pelada con una cucharada sopera de miel y añadiendo más si fuera necesario. Una vez obtenemos una mezcla cremosa, la reservamos.

Para el exterior crujiente tenemos que cortar unos rectángulos de pasta filo más o menos de 12 x 5 cm, para después poder enrollarlos formando una especie de cigarritos. Para ello, una vez recortados, barnizamos tres capas de pasta filo con mantequilla y las pegamos una encima de otra.

Después rellenamos los rectángulos con la mezcla de sobrasada y miel y los enrollamos. Calculad dos de estos cilindros por persona. Para servirlos bien crujientes, los horneamos durante 10 minutos a 190ºC, retirando el exceso de mantequilla y grasa de la sobrasada al dejarlos escurrir sobre un papel absorbente.

Para hacer la espuma de miel, batimos la miel con el limón y añadimos la nata líquida con ayuda de las varillas. Después ponemos esa mezcla en un sifón de espumas, añadimos una carga y dejamos en la nevera durante 2 horas. Servimos los crujientes apilados, poniendo aparte un pequeño cuenco con la espuma de miel, para que cada uno se sirva o moje al gusto.


Si no tenemos Sifón, mezclamos la miel con el limón y lo reservamos, montamos la nata que quede lo mas aireada posible y mezclamos las con movimientos envolventes la miel con el limón y la nata.

Con qué acompañar

Los crujientes de sobrasada con miel están deliciosos recién hechos, pero también se pueden tomar fríos o templados. Si tienes mucha gente, puedes hacerlos antes y servirlos tras darles un calentón en el horno. Recomendamos servirlos con un cuenco de espuma de miel al lado para que el que quiera los "moje" antes de llevárselos a la boca y un vino Fino de Jerez.
¡¡Espero que os guste y que tengáis buen provecho!!

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