TARTA DE TORRIJAS
La torrija es un dulce casero y artesano que se prepara en Semana Santa desde hace cientos de años y que fue transmitido de generación en generación. Aquí tenéis la receta de una tarta suave, cremosa pero sobre todo que cuando uno la prueba sabe sin duda a torrijas. Una tarta impresionante y que es un bocado a las tradicionales torrijas, pero presentadas de otra forma. Espero que os guste y os animéis a probarla, por que os puedo asegurar que merecerá mucho la pena. Además si os han sobrado torrijas, podéis aprovecharlas para preparar la tarta y así os servirá como excelente receta de aprovechamiento. Para la decoración podemos utilizar canela molida, como es este caso, también podemos cubrirla con miel y darle con un poco con soplete, os sorprenderá el sabor.
- Ingredientes:
11 torrijas para la base (dependerá del tamaño de vuestro molde)
400ml. de nata para montar (crema de leche)
300ml. de leche
La piel de 2 limones, sin parte blanca
2 palos de canela
200gr. de leche condensada
9 laminas de gelatina neutra (18gr. en total)
Canela molida para decorar o Miel
- Utensilios:
Cacerola
Molde de 23 cm.
Pelador
Colador chino
Procesador de alimentos o Thermomix
Boles
Varilla mezcladora
Espátula de silicona
- Elaboración:
Vamos a empezar con la nata que la prepararemos el día antes de hacer nuestra tarta.
Ponemos en un cazo los 400ml. de nata, junto con 1 palito de canela y la piel de un limón, sin nada de parte blanca.
Llevaremos a fuego lento hasta que veamos que está bien caliente, no es necesario que llegue a hervir.
Una vez bien caliente, la pasaremos a un bol junto con la canela y la piel de limón. Taparemos con film transparente y dejaremos enfriar a temperatura ambiente. Cuando lo haga, la meteremos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Ponemos las torrijas en el fondo de nuestro molde. Podemos recortarlas para llenarlo todo sin que se vean huecos. Yo utilice un molde de 23cm. y necesité 6 torrijas para la base. Reservamos en el frigorífico.
Ponemos en una cacerola la leche, el otro palo de canela y la piel del otro limón, sin parte blanca y llevamos a fuego lento hasta que veamos que está bien caliente, removiendo de vez en cuando.
Cuando esté bien caliente, la apartamos del fuego y le agregamos la leche condensada. Removemos bien hasta que se disuelva por completo y dejamos infusionar tapada durante unos minutos.
Mientras infusiona aprovecharemos para poner nuestra laminas de gelatina en agua muy fría para que se hidraten. Durante 5 minutos al menos.
Colamos la leche, para eliminar los restos de limón y canela que puedan tener.
Le agregamos las láminas de gelatina bien escurrida y removemos bien para que se disuelva.
Le agregamos las otras 5 torrijas
y con ayuda de la batidora trituramos todo hasta que nos quede una crema fina y sin grumos. Reservamos.
Sacamos del frigorífico la nata que teníamos reservada. Le quitamos la piel de limón y el palo de canela y con ayuda de una batidora de varillas la montamos.
Cuando veamos que la crema de torrijas esta a temperatura ambiente, la mezclaremos con la nata montada con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, para que no se nos baje la nata.
Dejamos en el frigorífico un mínimo de 4 horas, pero mejor de un día para el otro para que asiente mucho mejor. Antes de consumir, desmoldamos
y espolvoreamos con canela molida por encima. Lista para servir. Todo el sabor de las deliciosas torrijas convertido en una tarta buenísima. Espero que os guste y que tengáis un buen provecho.
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